27 may 2009

brr.

Estaba sumergida en un estado febril. Ese típico calor agobiante. Pesado.
El sudor bañaba su cuerpo como su propia piel, "una piel un tanto pringosa" pensaba.
Se miró al espejo y se asustó de lo que vió, su propia imagen parecía reacia a reflejarse. O quizás veía borroso con sus ojos llorosos y pupilas dilatadas.
Bonitas ojeras - dijo en voz alta.
¿ Cómo era aquello que decía... ? - pensó- yo te voy a dar ardor...

Se dió la vuelta y observó el cadaver sobre su cama, recostado junto al remolino de sábanas húmedas que acababa de abandonar.

-...Asesinato, la ultima pasión del crimen. Sonrió y volvió a la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario