susurra susurra...

Criticamos a los demás porque criticarnos a nosotros mismos nos llevaría demasiado tiempo.
Fin.

A veces viendo/escuchando la tele te encuentras con verdades tan dolorosas como esta:
La idea de perder tanto el control sobre la propia felicidad es insoportable. Ésa es la carga, como las alas pesan. Sentimos ese peso en nuestra espalda, pero son una carga que nos eleva. Cargas que nos permiten volar .

¿Y tú?

¿Sabes? Es raro cuando la gente te pregunta "¿Oye y tu qué eres?" ¿Pues que cojones voy a ser? ¿Un perro? ¿Un narciso? Por supuesto se refieren a tu imagen, pero sigue siendo igual de raro, sobre todo cuando no sabes qué responder y lo único que te sale decir es un poco convincente "No soy nada".
La verdad, hace tiempo que dejó de importarme esa mierda. Hoy salí a la calle, camiseta de batman gastada, camisa de cuadros de hombre quizas demasiado holgada porque la compré sin probarla, pitillos grises dados de sí, vans rotas, gorro de lana, cazadora de cuero. En el mp4 una canción era de rock y otra de metal, una de alternrock y una de gótico melódico. Y que quieres que te diga, no era un perro, no era un narciso, era yo.
Y poco más importa ¿verdad?

Elige.

Elegir es una mierda. Una mierda necesaria.
Podríamos ser como Renton y elegir no elegir la vida, podríamos ser como Harry y elegir vender la televisión de nuestra madre para conseguir la droga, podríamos ser como la madre de Harry y elegir volver a comprar la misma tele una y otra vez o chutarnos a anfetaminas para volver a ponernos el vestido rojo, podríamos ser como Amelie y elegir disfrutar de los pequeños detalles, podríamos ser como Clementine y elegir olvidarnos de todo, podríamos ser como Patrick Bateman y elegir tener dos vidas tremendamente opuestas, podríamos ser como V y elegir defender la justicia a nuestra manera, podríamos ser como Derek Vinyard y elegir defender gilipolleces con la violencia...
¿Pero por qué no? También podríamos ser el Renton que al final elige, el Harry que al final llora por sus elecciones, la madre de Harry en un psiquiátrico donde eligen por ella, la Amelie eligiendo en compañía, Clementine intentando deshacer lo que ha elegido, el Patrick para quien lo que ha elegido al final no ha significado nada, el V sacrificado por propia elección, el Derek a quien el elegir mal le arrebata lo que más quiere...
Elegir es una mierda. Una mierda necesaria.

Tipex

Estamos todos de acuerdo (y si no lo estáis, sinceramente no me importa) en que a la hora de escribir y dibujar nuestra vida, escribirnos a nosotros mismos, retratarnos, nuestras elecciones y nuestros actos, lo mejor es el lápiz. No hay nada tan recomendable para la gente indecisa que el lápiz: si te equivocas borras, si te gusta el trazo lo repasas una y otra vez, dejando que el carboncillo impregne el papel.
Sin embargo a veces nos confiamos, cogemos un bolígrafo (incluso a veces "permanente") y escribimos nombres. Dibujamos caras, personas, vivencias, de las que estamos completamente seguros. Pero entonces te alejas del papel y ves el resultado con perspectiva, ¿y sabes qué? es una mierda. La has cagado.
Entonces te arrepientes pero, ¡ah!, te jodes. Frotas inútilmente con el dedo sobre el papel, lo humedeces con lágrimas e incluso piensas en arrancar la página y comenzar de nuevo.
Pero tranquilo, respira. Si te fijas bien encontrarás a esa persona. Esa que te hará olvidar los errores, decepciones y malos trazos del pasado. Que lo cubrirá todo con su claridad y su perfume penetrante. Que dejará que comiences de cero, en la misma página.
Sí, ya lo se, no será lo mismo. Solo hay que darle la vuelta al papel para observar las marcas que en el pasado hiciste y que resultaron ser fatales. Pero bueno, vuelves a tener otra oportunidad, incluso un par más si me apuras. Escoge bien, empieza de nuevo.
Pero ten cuidado, concéntrate, piensa bien los trazos antes de que sea demasiado tarde y el tipex no se fije sobre el tipex...

Gripe.

Pañuelos, kleenex. Desafortunadamente son como las personas. Los cogemos, los sacamos de su suave y protector envoltorio, los desdoblamos y cuando los tenemos ahí, a nuestra completa disposición... les echamos encima lo peor de nosotros. Por si no fuera poco, después, haciendo gala de nuestra brutal hipocresía y sangre fría, los arrugamos, doblamos, aplastamos y tiramos en cualquier esquina/papelera.

Bueno, ¿y qué?. Aunque no nos demos cuenta alguien también nos está echando sus mocos encima...

"La única moneda de cambio en este mundo en bancarrota es lo que compartes con otro cuando no estás en la onda" - Almost Famous.

clicli-clin

Y de repente el verano se convierte en algo tan tonto que llegas a sentirte feliz por haberte cambiando el flequillo de lado. Genial.

Oh lala´ rutina ven a moi!

Vaya, es jueves.

A las seis de la mañana aún estaba rendida, tanto sexo la había pillado desentrenada. El alcohol sin embargo había perdido su influencia sobre ella dejando paso al mareo matutino propio de la resaca. Notaba un ligero dolor en las costillas, como si le hubiesen pegado una paliza. La verdad, era bastante probable. Observó ausente los cardenales de sus brazos y los pequeños pinchazos por los que horas antes entraban al trote las drogas, quizás sin que ella se diera cuenta.
Se sentó en la cama, iluminada solo por los pequeños puntos de luz que se colaban entre las persianas. Sin más, se dejó caer, como tantas otras veces.
Para no variar estaba sola. Quizás lo hubiera estado toda la noche. Quien sabe.
Estiró vagamente el brazo hasta alcanzar la botella de la mesita de noche.

- Ven aquí Jack Daniel's. - Dijo con voz ronca - Una mañana más... eres lo único que me queda.

Y bebió a morro, llevandose consigo el sabor a hombre o mujer extraño, a cigarrillos ilegales y a soledad matutina.

Martes,

Somos tan jodidamente enrevesados, tan jodidamente perversos, tan jodidísimamente torcidos que estamos hasta las cinco de la madrugada pensando para llegar a una jodida conclusión para después quedarnos dormidos y soñar con quién no debemos.
¡Bien!

Lunes,

Hacía tiempo que no veía un Agosto tan Septiembre.

Siempre es poco.

Cada día que pasa me sorprende más mi capacidad para cagarla. Para joderlo todo en el mejor instante. Encuentro los motivos para estallar en las más pequeñas tonterías.
Estallo. Digo tonterías, chorradas, las palabras más hirientes que encuentro. Critico con unos, con otros, con todos. La cago. Me regodeo en mis maldades. En mis insultos y burradas. Retozo en mi crueldad. Y entonces, cuando me toca arrepentirme, no lo hago.
Tengo miedo, pero no lo hago. No me arrepiento.
Y luego me arrepiento por no arrepentirme.

lalaolelileeillololullolalelilaolaellaolulololeilo

Si, joder, una semana de vacaciones y ya ME A BU RRO.
Que no me sorprende, la verdad, es más, lo esperaba. Sin ganas pero lo esperaba.
Y no me aburro porque por la tarde no vaya a hacer nada, que con un poco de suerte algo haré. Me aburro porque son las once de la mañana. Porque me he levantado a las diez con buenas intenciones y ahora me encuentro una programación más telebasura que nunca y cuatro gatos adormilaos en el tuenti. Y el msn... ni siquiera he iniciado sesión.
Pues nada, iré a ver Disney Channel, SI, la mierda de Disney Channel con sus putas miniseries basura españolas rodadas delante de un cartón que "parece" un pasillo de instituto. O un trio de semi-emos hermanos cantantes superguays, o las supernenas, o volver a ver Dinosaurios (que esa SI que mola).

Venga, que necesito un café.

grrrr.

Si llegas a ser más tonto... o te mueres o te mato.

(Sigues teniendo más de LionQueen que de LionKing, sisisí-simba! )

Alcohol contra el cerebro.

Casi un año de "ojalá no te hubiera conocido"s, casi un año de resentimiento, rabia, ira y demás estupideces. Y me entrego al alcohol, como solías hacer tú. Pero ya no hablo de ti, ahora hablo de otro. Otro que me aprecia lo mismo que tú. Otro que no sabe absolutamente nada. Otra idiotez.

Camarero, otra copa.

cigarro a cigarro

Lo siento Forest Gump pero la vida, la mia al menos, no me parece una caja de bombones. Más bien una cajetilla de tabaco. Con sus vicios y adicciones, con sus cosas que podrían matarme, con sus cosas que me gustan, que me relajan.
Sea como sea, es MI cajetilla.

Yo decido como de largas son las caladas.
Yo decido si guardo el último cigarro para el final.

imaginación

El recurso de los que tienen problemas para ver las cosas a su modo, justificando así siempre sus acciones por muy subnormales que sean, sientiendose importantes por cosas que ni siquiera han realizado, imaginando que son felices/guays/geniales/modelos-a-seguir cuando no dejan de ser despojos de la sociedad.
Si, tengo mucha imaginación pero tu me superas.
(y por consiguiente me das penita :'( )

toctoc.

- Hola
- Ah, eres tu
- Cuanto entusiasmo...
- Si. la verdad, no eras lo que esperaba
- Bueno, eso deberías saberlo ya
- ¿Y eso a que viene?
- ¿Que a qué viene? A lo de siempre.
- Ah, lo de siempre.
- Si, lo de siempre.
- Bueno, ¿y qué demonios es "lo de siempre", eh?
- Que no aprendes
- Oh, no aprendo, eh?
- No, no lo haces. Nunca lo haces.
- ¿Y de quién coño debo aprender hmm? ¿De tí?
- No, de Marco
- ¿Marco? ¿Y quién narices es Marco?
- Marco, el del mono, el de la tele. No sé, por decir uno.
- ¿Me quieres decir qué cojones pinta Marco en todo esto?
- Te acuerdas de su canción, ¿no?
-... si...
- ¿y qué decía?
- Dios, te juro que cada vez te entiendo menos, ¿qué coño iba a decir?
- le decía a su madre que...
- ...¿que no se fuera?
- Exacto. ¿y que hacía la madre?
- ¡y yo que cojones se! ¡no soy la madre de Marco!
- piensa un poco joder. " No te vayas mamá, no te alejes de mi"....
- ¿adiós mamá?
- Exacto.
- como digas otra puta vez "exacto" date por muerto
- vaaaale. Pues ahí iba, la madre se va.
- ¿Y eso es todo? ¿toda esa mierda para esto?
- Ahora dime, ¿es justo? ¿ es lo que Marco esperaba? Le gritaba a su madre que no se fuera, que no se alejara, ¿y que hace la madre? zas, se va.
- Vaya zorra.
- La vida no es justa, no es lo que esperabamos. ESO es lo que deberías saber ya.

no es por tí, nena...

...es por mí.

Propongo celebrar el día de las excusas baratas. De esas que se te ocurren en un bar y apuntas en una servilleta. De esas que tarde o temprano se descubren como auténticas absurdeces.

Más de uno se pasaría las 24 horas de fiesta.

brr.

Estaba sumergida en un estado febril. Ese típico calor agobiante. Pesado.
El sudor bañaba su cuerpo como su propia piel, "una piel un tanto pringosa" pensaba.
Se miró al espejo y se asustó de lo que vió, su propia imagen parecía reacia a reflejarse. O quizás veía borroso con sus ojos llorosos y pupilas dilatadas.
Bonitas ojeras - dijo en voz alta.
¿ Cómo era aquello que decía... ? - pensó- yo te voy a dar ardor...

Se dió la vuelta y observó el cadaver sobre su cama, recostado junto al remolino de sábanas húmedas que acababa de abandonar.

-...Asesinato, la ultima pasión del crimen. Sonrió y volvió a la cama.

uh.

No se si será cosa de la gripe, de los exámenes o del tiempo tan sumamente indeciso pero este año se me está haciendo increiblemente pesado. Una cuesta arriba de la hostia.

Por no tener ganas no quiero ni que llegue el verano. Estos bajones suelen comenzar cuando me doy cuenta de que estoy de vacaciones, de que no me apetece hacer nada y de que tengo demasiado tiempo libre para estar sola.

No se a quien odiar ni siquiera a quien querer, siemplemente me parecen ambas una tontería. Odiar implica demasiado esfuerzo, incluso cuando me dais motivos, y querer... buuuff es una mezcla de miedo, inseguridad a toneladas, pesadez, y absoluta pereza que...

Que llegados a este punto ya no se ni soy yo la que me alejo del resto o si hago que el resto se alejen de mi. Suponiendo que alguien/algo se me acerque, claro está.

Uh.

beware of the human

Jode reconocerlo, es más: jode muchísimo, pero todos algún día debemos reconocer una decepción. Entregarse totalmente a una persona, dar tu brazo a torcer, negarte a oír rumores, desconfiar de todo el que te diga lo contrario, lo que no quieres ver, para que luego te fallen: jode.

Nos hacemos los duros, lo negamos, "Estoy bién, estoy bién", "No pasa nada, es mejor así", "Nunca he estado tan bién", blablablá blablabá... pero no, en el fondo nos duele, y a veces mucho.
En el fondo sabemos que algo nos ha cambiado, que no nos gusta un número porque te recuerda a una fecha, que hace meses que no comes algo que te encanta y que significaba algo especial, que borras un nombre de esa lista de "nombres-para-mis-futuros-hijos" a pesar de que antes te agradaba, y sobre todo, que todos los recuerdos con esa persona se nublan. Simplemente el momento más fantástico que recuerdas es ahora un momento normal y corriente, tirando a cutre. Su colonia no olía tan bien ni era tan bueno besando. Su pelo no era sedoso ni sus ojos expresivos. Sus palabras te hacen ahora reír, burlarte o enfadarte, pero ya no te parecen ni siquiera bonitas, aunque lo fueran. La luna no brillaba de una forma especial ni las mañanas eran más cortas. Los profesores no eran más amables ni tus padres más cariñosos.
Ni esa persona era perfecta, ni tu mejor.

Solo quedan recuerdos así, borrosos, oscuros, estúpidos o tristes, y eso nos jode.

Amor imposible, supongo...

... no porque él sea un perfecto y juvenil vampiro de cabellos cobrizos y ojos dorados y yo una simple humana torpe y ñoña; no porque él sea una de-repente-estrella-del-rock que utiliza tres botes de laca diarios y parece más femenino que yo, que solo soy una hormonada fan de prominente flequillo; tampoco porque él sea un Montesco y yo una Capuleto; básicamente ella es la campanita de la estación de trenes y yo solo soy una admiradora.
Se que resulta difícil, incluso increíble, pero esos tres soniditos hacen que a veces me levante una hora antes de lo previsto para disfrutar del silencio de las calles, aun somnolientas, que nos separan y así poder oírlo.
No puedo evitarlo, en plena semana de exámenes, en días asquerosamente deprimentes, días tristes, lluviosos o simplemente apagados, días en los que el sol se niega a salir de detrás de las nubes o días en los que las broncas empiezan ya por la mañana... ese sonido siempre me saca una sonrisa. Es completamente involuntario, os lo aseguro.
No, no puedo evitarlo. Me revuelve de los pies a la cabeza, me tranquiliza y a la vez me da energía, y entonces ¡zasca! una sonrisa.

Ese sonido debería ser real. Sin duda sería una de esas personas con las que sabes que puedes contar siempre, sin importar tu estado de ánimo, te mira, se acerca, te abraza y al separarse te sonríe. Como si todo fuera bien, como si todo hubiera pasado, solo con esa sonrisa. Sonríes.
Y nunca te fallaría, sería incapaz de herir a alguien, sería una de esas que después de una discusión no vuelven a dormir tranquilas hasta que todo se arregla.
Si, definitivamente ese timbre debería ser una persona, sin importarme de donde fuera, haría lo que fuera para encontrarla. Sin ninguna duda sería una de esas personas que valen la pena.
Mientras tanto, sé de una que seguirá despertándose pronto para oír un timbre de una estación de tren, para luego sonreír.

Querida Anne,

¿Por donde empezar? Tengo tantas cosas que decirte, tantos sentimientos que describirte ... sentimientos que obviamente ya conoces, sentimientos que tu creaste, que tu escribiste y que me hacen estremecer cuando los leo. Porque has traspasado esa barrera, ya no leo, ahora siento.
Tus descripciones, tan detalladas, tan tan perfectas, me transportan de esta aburrida vida que llevo y me hacen creer que estoy ahí, en la Roma imperial o en el París estrambótico y renacentista. Tus personajes, crueles y despiadados asesinos, se convierten en amados a los cinco minutos de lectura.
Que no te importe si critican tu homoerotismo, la manera sensual de describir cada detalle, de tratar con esos seres, imaginarios por supuesto, tan dispuestos a amar incluso a traves de la muerte.
Simplemente espero que no pares nunca de escribir , Anne Rice.
Porque como diría Lestat, je t'aime, chérie!

mamá, soy blogger *amplia sonrisa*

Búh.
Bueno, pues hoy que tengo un día de esos en los que solo sientes una apatía total por todo y por todos, un día de esos que piensas: ¿por qué mierdas he salido de la cama? Un día de los que no haces más que repetir: ¿Tiene que ser hoy? ¿Justamente hoy? Pues hoy, empiezo mi pequeña y personalizada basura llamada blog. Lo cual me convierte en un blogger, que a pesar de ser una gilipollez (no se me ofendan) aparece por ahí constantemente y suena megaguaytiaquelol. Blogger por arriba blogger por abajo blogger bloggers blogger… Tener un blog es algo que te hace sentir orgullo, por lo visto.
Y ahora yo también.
Nota mental: ¡Toma! Ya tengo algo que poner en mi futuro currículo. (Espero)

Sin más, buenas tardes y bienvenidos!